Hace poco, la temporada de incendios forestales en California era sinónimo de otoño. En septiembre, las malezas se secan por completo. Los vientos de Santa Ana empezaron a azotar en la zona sur, mientras que los vientos del Diablo se intensificaron en la zona norte, lo que creó las condiciones perfectas para un incendio. No era inusual que los monstruosos incendios forestales arruinaran Halloween al haber laderas de montañas en llamas y cielos inquietantemente anaranjados. Luego, llegó la temporada de lluvia.
Sin embargo, en los últimos años, debido a la escasez de agua, California ha demostrado que puede ser víctima de un incendio devastador en cualquier momento del año.
En enero de 2021, se produjeron casi 300 incendios forestales (durante la temporada alta de lluvias), el doble que en el mes de enero anterior. Este mes de enero ha sido un mes inusualmente húmedo, que ha sacado a gran parte del estado de las graves condiciones de sequía. Sin embargo, al conducir por el Valle Central, podemos notar que las laderas ya empiezan a perder su vibrante color verde. Y tan solo estamos en mayo.
Hemos aprendido muchas lecciones en los últimos tres años, entre ellas aceptar que las cosas ya no son “normales”. Pero lo normal era reaccionar. Ahora somos más sabios. Si bien no podemos alterar el curso de las catástrofes meteorológicas, podemos estar mejor preparados para enfrentarlas.
Cómo la energía solar puede servir para descentralizar la red eléctrica anticuada
Si bien los tiempos han cambiado, nuestras redes eléctricas no lo han hecho. Las instalaciones de generación centralizadas en gran parte abastecidas por carbón (pero también por energía nuclear y gas natural) construidas en los años cincuenta y sesenta siguen suministrando la electricidad moderna.* Estos sistemas anticuados son más vulnerables a las inclemencias del tiempo: se pueden congelar, romper, inundar o crear un cortocircuito en los cables de transmisión, ya que se esfuerzan por equilibrar los cambios impredecibles de la oferta y la demanda.
Para evitar estas vulnerabilidades, podemos abandonar estos sistemas eléctricos arcaicos y adoptar fuentes de generación locales o distribuidas, como la energía solar y el almacenamiento, que producen energía cerca del punto de consumo.
Los propietarios de vivienda que instalan energía solar ayudan a descentralizar la red eléctrica y pueden reducir la presión sobre la infraestructura energética de su comunidad minimizando las necesidades de electricidad de su propio hogar.
Cuantos más californianos instalen paneles solares, más se reducirá la necesidad de tener centrales de combustibles fósiles, instalaciones emisoras de CO2 que contribuyen al calentamiento global y crean un terreno que se parece a un polvorín. Además, a medida que se dejan de usar más centrales de carbón, sus anticuados cables eléctricos son menos propensos a sufrir daños cuando llegan los vientos del otoño. El Dixie Fire fue el segundo incendio forestal más destructivo de California y calcinó más de 1 millón de acres cuando el viento derribó un árbol contra unos cables eléctricos al sur de Lake Tahoe.* Dos de los mayores cambios climáticos que enfrenta California están interconectados y se remontan a las centrales eléctricas centralizadas.
Lecciones aprendidas de los cortes de electricidad
En los últimos años, la temporada de incendios en California se ha vuelto más mortífera. Como parte de los esfuerzos de mitigación de catástrofes y para reducir la posibilidad de que los cables eléctricos sean arrastrados por el viento y desencadenen incendios forestales, las empresas eléctricas empezaron a cortar la electricidad en las áreas de alto riesgo.
El primer corte del suministro eléctrico por seguridad pública (PSPS) de 2019 hizo que los propietarios de vivienda se apresuraran a buscar soluciones. Los teléfonos sonaron y las solicitudes de cotizaciones inundaron a proveedores de energía solar y almacenamiento de energía todo el Estado Dorado. Muchos residentes que estaban considerando la posibilidad de adquirir energía solar no necesitaron nada más para convencerse, y los que ya contaban con sistemas en sus techos optaron por agregar baterías de almacenamiento sin dudarlo.*
Si bien los paneles solares proporcionan electricidad mientras la red está en funcionamiento, si la red se cae, el almacenamiento de energía solar mantiene los sistemas de energía solar en funcionamiento (durante un cierto tiempo) cuando los cables están fuera de servicio. De esta manera, mientras que la energía solar nos ayuda a reducir los gases de efecto invernadero y a disminuir la electricidad que necesitamos de las centrales eléctricas centralizadas, el almacenamiento mejora nuestra resiliencia energética al proporcionarnos energía de respaldo durante las interrupciones.
De reactivo a proactivo: crear hogares energéticamente resilientes
Tras enterarse de los primeros cortes preventivos del suministro eléctrico, una gran cantidad de californianos acudieron a las tiendas de artículos para el hogar, donde encontraron estantes vacíos en busca de generadores de emergencia. Aquellas personas que no estaban bien preparadas se quedaron sin electricidad durante días; algunos no tenían agua corriente si esta provenía de pozo.
Pero eso era antes. Hoy en día tenemos la sabiduría para ser proactivos. Y podemos hacerlo creando nuestra propia energía y almacenándola para usarla más adelante.
A medida que el costo de la energía solar disminuye y la tecnología de las baterías de almacenamiento mejora, más gente recurre a los sistemas de energía renovable para controlar sus costos de electricidad a lo largo del tiempo.
En la actualidad, las catástrofes meteorológicas son habituales, por lo cual los propietarios de vivienda en áreas de alto riesgo de incendios pueden reducir su propio impacto de carbono y crear un hogar resiliente que no dependa únicamente de centrales eléctricas centralizadas.
Al combinar los sistemas con los equipos adecuados, como un inversor inteligente, una sola vivienda puede crear su propia “isla” y ser un sistema eléctrico autónomo, totalmente independiente de la red.*
Y eventualmente: comunidades resilientes
Si una vivienda puede crear un sistema de energía autosuficiente, piensa en lo que podría lograr un vecindario. Comunidades enteras podrían desconectarse totalmente de la red eléctrica al crear una red energética independiente y formar una “microrred” propia que cambiará para siempre la manera en la que producimos y consumimos energía.
En Sunnova, nos esforzamos para hacer que estas microrredes lleguen a ser una realidad, vivienda por vivienda, integrando el control de carga y la carga de vehículos eléctricos para finalmente crear una red de Sunnova Adaptive Homes. Aún no llegamos a ese punto, pero nos estamos acercando.
En la actualidad, lo mejor que puedes hacer para planificar la temporada de incendios forestales en California es instalar energía solar y almacenamiento, de forma que, en los próximos meses, tu vivienda esté lista para enfrentar condiciones meteorológicas adversas y cortes del suministro eléctrico por seguridad pública (PSPS).